Siguiendo con nuestra búsqueda de los auténticos productos artesanales de La Alpujarra, vamos a continuar mostrándote todos los productos indispensables que debes llevarte a casa cuando vuelvas de vacaciones. En esta ocasión, nos centramos en la artesanía más deliciosa. Descubrimos la gastronomía alpujarreña.

Jamón de Trévelez

La calidad de este jamón es reconocida desde mediados de siglo XIX, cuando la Reina Isabel II le otorgó un sello real con el fin de autentificar la procedencia de cada pieza de jamón que saliera de los saladeros alpujarreños. Ubicados por encima de los mil doscientos metros de altura sobre el nivel del mar, el principal ingrediente es el clima frío, suavizado por el Mediterráneo y con una baja humedad ambiental.  Esto ayuda a desarrollar una flora microbiana específica, única responsable de la calidad y del sabor delicado de esta apreciada chacina.

Los Vinos

Al igual que en el caso de los secaderos de jamón, las tierras alpujarreñas son especialmente buenas a la hora del cultivo de la vid y elaboración artesanal de los caldos. Se trata de los viñedos más altos de Europa.  Situados por encima de los mil metros de altura y a pocos kilómetros en linea recta de la costa tropical de Granada. Las fuertes radiaciones solares, el frío y el suelo poroso dan vides sanas, con raíces profundas y uvas de calidad. Muchas de las bodegas alpujarreñas ofrecen la posibilidad de realizar visitas guiadas y catas de vino. Una excursión para descubrir las mejores bodegas de la zona es una buena opción para descubrir las excelencias de esta tierra.

 

Imagen Bodega Barranco Oscuro

 

El Aceite

Al igual que las vides, la tradición aceitera alpujarreña se remonta al periodo árabe peninsular. La producción actual de aceite se realiza en almanzaras gestionadas por cooperativas. Se trata de cultivos familiares, que en su mayoría producen auténtico zumo de aceitunas, natural y artesano. Os proponemos una ruta senderística por los olivos milenarios de Órgiva, únicos supervivientes del periodo nazarí.

Los Quesos

La tradición quesera de La Alpujarra debe mucho al frío de sus tierras, que  hace buenas bodegas de secado y curación. Producen queso de leche de cabra con el que se elaboran quesos frescos y curados y poco prensados. A la hora de utilizar la leche de oveja, se realizan quesos curados de sabor intenso y textura compacta. Muy recomendable los quesos  en aceite, de sabor fuerte, paladar picante y aderezados con hierbas aromáticas de la zona.

Hace ya años que las nuevas tecnologías llegaron a la producción de quesos. Sin embargo, sigue existiendo una producción estrictamente artesanal utilizando para prensarlo la quesera y la pleita tradicional de esparto.

La Miel

De mil flores, de azahar, de tomillo, de lavanda,…  El secreto es la rica biodiversidad y la forma en que los apicultores mueven los panales. Desde las cumbres más altas hasta la costa. Según la estación del año, ayudando a las abejas a encontrar las flores.

 

Extracción miel. Imagen Yves Tennevin

 

La Repostería

Con nombres tan sugestivos como borrachillos, papaviejos o potaje de castañas, esta repostería recoge las tradiciones de la herencia nazarí. Mezcla sutil de productos básicos con productos de la tierra como almendras, mieles o licores.